En ceremonia castrense realizada el 3 de enero último, el ministro de Defensa, doctor Ántero Florez-Aráoz Esparza, reconoció al General del Aire Pedro Minaya Torres como Comandante General de la Fuerza Aérea del Perú. Luego de este acto, y conforme a la tradición institucional, tuvo lugar el relevo de mandos con el Teniente General Miguel Ángel Gómez Vizcarra, quien por mandato de ley pasó a la Situación Militar de Retiro.
Asistieron a la ceremonia el presidente del Poder Judicial, doctor Francisco Távara Córdova, el Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Vicealmirante AP José Aste Daffós, así como representantes de los Comandantes Generales del Ejército, Marina de Guerra y de la Dirección General de la Policía Nacional, los ex Ministros de Aeronáutica y ex Comandantes Generales de la FAP.
En su proclama, el General Minaya expresó: “Mi nombramiento en este cargo constituye un reto y una responsabilidad personal que comparto con todo el personal militar y civil, en actividad y retiro de nuestra gloriosa institución, de la que siento el honor de representarla…”
Poco después señaló: “Compartiendo la visión del Ministerio de Defensa y del Comando Conjunto de las FF.AA., la Fuerza Aérea avanza en el proceso de modernización para estar a tono con el vertiginoso desarrollo de la ciencia y la tecnología aeronáutica en un mundo globalizado, consciente de las realidades de un Perú en cambio y las previsiones que imponen ser garantes de la soberanía de nuestro espacio aéreo y promotores del desarrollo y la integración del país”.
En relación con las acciones que espera cumplir demandó: “Precisamos de hombres y mujeres de azul, virtuosos”. No basta la declaración de los valores; lo principal es dar el ejemplo del ejercicio de los mismos. “Es mi sentir y mi trayectoria profesional la que me permite reafirmar lo expresado. Ser íntegros, unificar pensamientos, sentimientos, acciones; en otras palabras ser auténticos y enunciativos, mientras se vive en una duplicidad que la memoria de la Fuerza Aérea del Perú no está dispuesta a aceptar”.
En este marco de propósitos invocó al personal de la institución a fortalecer los principios de unidad, lealtad, patriotismo, eficiencia, disciplina, valor y moral. Demandó el compromiso institucional “para que hagamos del cumplimiento del deber una religión, de la unidad y la lealtad a la institución un emblema y del honor militar y la disciplina, el sustento de nuestra presencia en la institución”.
Al referirse a algunas de las tareas urgentes dijo: “Estamos también comprometidos en la guerra contra los rezagos del terrorismo que pretenden desatar la violencia y el poder económico del narcotráfico que busca afectar la conciencia moral de la población y especialmente de la juventud”.
Dirigiéndose al ministro de Defensa, manifestó: “Señor ministro: en mi calidad de Comandante General estaré a la vanguardia del esfuerzo para engrandecer a nuestra institución y resolver gradualmente nuestros problemas, principalmente, los relacionados a la operatividad, la capacitación y el bienestar”. Y añadió “Tenga usted la plena confianza que como ha sido expresado, daremos toda nuestra capacidad y esfuerzo para cumplir con la tarea encomendada, orgullosos de pertenecer a la Fuerza Aérea y comprometidos con hacer realidad el mandato de nuestro histórico lema: ¡Arriba, Siempre Arriba!”
La ceremonia finalizó con un desfile de honor a cargo del personal de Cadetes, alumnos y personal de Tropa FAP de la Guarnición Aérea Las Palmas. (Fuerza Aerea del Peru)
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