Así lo recordó ayer el embajador Hugo de Zela al referirse a las declaraciones del agente chileno Alberto Van Klaveren, quien dijo en entrevista concedida a El Mercurio que si bien "es muy probable" que Perú quiera consagrar "una bisectriz entre su pretensión máxima y el paralelo limítrofe actual", ese criterio de equidad, "que es muy opinable, no es definitorio de un límite".
Van Klaveren sostuvo, además, que "los límites no son necesariamente equitativos, son acuerdos entre las partes" y que "no es nada evidente que el límite actual –el defendido oficialmente por Chile– sea poco equitativo". El agente también le recordó a la Corte que tiene que respetar los tratados.
Van Klaveren sostuvo, además, que "los límites no son necesariamente equitativos, son acuerdos entre las partes" y que "no es nada evidente que el límite actual –el defendido oficialmente por Chile– sea poco equitativo". El agente también le recordó a la Corte que tiene que respetar los tratados.
Las declaraciones fueron rápidamente precisadas por De Zela.
Según el embajador el principio de equidad se aplica "desde todo punto de vista" para un tratado limítrofe, algo que corrobora la jurisprudencia sobre el tema que ya hay asentada en La Haya en contenciosos similares a los que tiene Perú con Chile, como son las sentencias de los casos de Nicaragua-Honduras y Nicaragua-Colombia.
SIN TRATADOS MARÍTIMOS
De Zela también reiteró que la inequidad de los límites marítimos que defiende Chile se aprecia claramente sobre los mapas, donde se ve que, de seguirse la frontera pretendida por el país del sur –el paralelo–, habría partes de Tacna que tendrían cero kilómetros de mar. Y añadió que si bien es cierto que La Haya debe respetar los tratados, los convenios a los que alude Chile no son tales, y sólo son acuerdos para regular la pesquería artesanal de la zona y evitar incidentes como la reciente captura de las autoridades chilenas de un pesquero peruano.
"Chile está cometiendo varios errores. Por un lado está desconociendo el tratado de 1929 –Van Klaveren también insiste en la tesis de que el mojón que señala el hito Nº 1, sito unos 200 metros tierra adentro para que no se lo llevara el oleaje, es el Punto de la Concordia–, y por otro quiere hacer pasar dos convenios con rango de tratados. La Corte debe emitir una sentencia que fije definitivamente los límites marítimos entre los dos países", opinó.
Otro argumento de defensa de la tesis chilena también fue criticado ayer por el internacionalista Ernesto Velit, quien negó enfáticamente que Perú –tal y como afirmó Van Klaveren– haga interpretaciones diferentes según el caso de los convenios de 1952 y 1954.
"Resulta inexacto, falaz y alejado del derecho internacional decir que el Perú tiene un doble discurso, dependiendo de si se trata de Chile o Ecuador (...) y así se va a establecer claramente en la memoria que se presentará en La Haya", dijo a la agencia Andina. Velit explicó que en el caso de la frontera marítima con Ecuador se usa el paralelo porque existen islas en el mar, y el derecho internacional señala que por ello no se puede usar la línea equidistante como frontera.
DIFERENDO NO AFECTA A BOLIVIA
El agente diplomático chileno en la Corte de La Haya, Alberto Van Klaveren, sostuvo que la demanda que enfrenta a su país con Perú en el Tribunal Internacional no afecta en absoluto las relaciones con Bolivia. "Nuestras relaciones son absolutamente bilaterales (las de Chile con Bolivia) y este es un tema distinto que no incide en ellas", dijo a la prensa.
Van Klaveren también calificó de "un muy buen equipo" el conjunto de profesionales que defenderá la posición de nuestro país en La Haya y precisó que la defensa chilena la llevarán unas 30 personas dentro de Chile y al menos otras 15 en el extranjero.
Finalmente anunció que en Chile aún se está evaluando quién será el juez ad hoc nombrado para la Corte –"es normal no haberlo hecho todavía"–, y recién en marzo podrán anunciar su nombre.
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