13 de abril de 2008

Marina compra víveres a firma estafadora del SIS

La empresa Axis, vendedora de víveres con sobreprecio para los damnificados del sur, sigue haciendo negocios con el Estado. Ganó licitación como postor único y probable sobreprecio para abastecer a la Marina de Guerra.


La Marina de Guerra del Perú adjudicó la compra de alimentos para la tropa a la empresa Axis, la misma que en agosto pasado, apenas unas horas des-pués del terremoto que causó muerte y desolación en el Sur Chico, vendió al Seguro Integral de Salud (SIS) alimentos con enormes sobreprecios, para alimentar a los damnificados de esa catástrofe. Aquel caso ha quedado en la memoria del país como el más emblemático caso de corrupción en lo que va de este gobierno.


Varios funcionarios de nivel intermedio están presos por este escándalo, aunque muchos creen que no se ha querido llevar la investigación hacia niveles más altos, que tomaron las verdaderas decisiones, porque podría haber feas sorpresas; pero los empresarios protagonistas siguen en el mercado y hasta ganan licitaciones.


Las empresas que no tuvieron empacho en facturar 34 soles por ración y que, obviamente, estaban comprometidas con esta inmisericorde estafa, que se aprovechó del dolor ajeno, no sólo tienen libres a sus más altos ejecutivos, sino que continúan haciendo negocios con otras entidades del Estado.


Estas empresas son “Axis Internacional” y “Plamol”, esta última famosa por tener como socio a un pariente del premier Jorge del Castillo. Axis era la encargada de armar las raciones y Plamol de distribuirlas.


La Marina de Guerra, pese a tan negros antecedentes, recurrió a Axis para adjudicarle la buena pro para el suministro de “raciones de combate” por nada menos que 334 mil 950 soles. Axis ha sido además postor único de varias licitaciones sucesivas de la Marina para el mismo abastecimiento y ha ido subiendo su tarifa de 35, a 36.80 y ahora a 38 soles por ración.


Oficiales de la Marina indicaron a LA PRIMERA que estos precios ya habían sido señalados como excesivos. Representantes de la Armada han estado alegando que la explicación de las cotizaciones de Axis se encuentra en la cantidad de calorías de los alimentos suministrados, que incrementan su poder energético y que se emplean para el personal que realiza intensa actividad física durante los patrullajes.


Zegarra
El asunto es que el principal accionista de Axis, Néstor Zegarra Valencia, tiene una trayectoria que lo muestra no exactamente como un comerciante honesto que presta su colaboración con el Estado en el tratamiento de situaciones de emergencia o en la alimentación de la tropa en “combate”.


Fuera del caso SIS, al tipo lo han procesado por operaciones como la venta de material pu-blicitario para la promoción de la red de estaciones de servicio de Petroperú, que fue contratado con evidente sobreprecio, en el año 2006.


O sea que este ex técnico del Ejército, al que muchos ligan a la telaraña montesinista de los 90, viene a ser una verdadera joyita. Pero a nues-tros orgullosos marinos no parece preocuparle demasiado el pasado de sus proveedores y los riesgos que tratar con ellos representan.


Para despejar las dudas que hemos expresado en esta nota nos dirigimos al capitán de navío Carlos Pilco Pérez, jefe de adquisiciones de la Marina de Guerra, de donde fuimos derivados a la división de licitaciones que jefatura el comandante Alfredo Ruiz. Ahí nos res-pondieron que enviemos una comunicación escrita a la Dirección de Información de la Marina adjuntando cuestionario. Esperamos respuestas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Eu queria postar algo como isso no meu site e isso me deu uma idéia. Cheers.

LA VERDAD dijo...

El artículo en mención refleja una serie de inexactitudes y desconocimiento total del tema que dice informar, pues está claro que no es el resultado de ninguna investigación sino que es una copia modificada de algunos textos de un artículo publicado años atrás en un diario local, el cual fue por cierto, requerido en su oportunidad, a rectificar su publicación mediante Carta Notarial, por no sujetarse a la realidad de los hechos.

La empresa AXIS nunca vendió al SIS los víveres mencionados, pues el vendedor fue la empresa PLAMOL, empresa con la cual, anteriormente a estos hechos, AXIS nunca mantuvo ningún tipo de relación.

La empresa AXIS nunca realizó ningún tipo de operación comercial u otra, ni estableció ningún tipo de contacto ni directa ni indirectamente con el SIS, ni tampoco es proveedor de dicha Entidad.

No existió ningún sobreprecio de parte de la empresa AXIS, pues demostrado está que AXIS vendió a PLAMOL las raciones a S/. 24.00. El precio de S/. 34.00 al que PLAMOL vendiera al SIS, es responsabilidad única de dicha empresa.

no es exacto que AXIS haya vendido al SIS, y menos con “enormes sobreprecios” como el artículo afirma, como tampoco es cierto que AXIS se encargaba de “armar las raciones y PLAMOL de distribuirlas”, pues PLAMOL es totalmente ajena a la empresa AXIS y a sus operaciones/procesos.

No es exacto que las Entidades del Estado recurran a AXIS para adjudicarle la Buena Pro, como absurdamente se sugiere en el artículo, pues todas las adquisiciones en las que AXIS participó y obtuvo la Buena Pro, se realizaron en estricto cumplimiento a los procedimientos establecidos en la Ley de Contrataciones del Estado Peruano.

Es DE señalar que el Organismo de Supervisión de Contrataciones del Estado (OSCE), en ningún momento ha inhabilitado a AXIS como empresa proveedora del Estado, pues su correcta participación está ampliamente demostrada.

Debemos resaltar la importante donación de alimentos que AXIS realizó a los damnificados del sismo del sur, así como otras donaciones, las que confirman la trayectoria y política de ayuda social de la empresa y quienes la representan, sobretodo en caso de damnificados.

Respecto a los agravios y falsedades vertidos en este artículo contra el representante de la empresa AXIS, no son más que un delito de calumnia y difamación, que atentan contra su honor y su excelente reputación. Dichos delitos son penados por nuestro Código Penal (arts. 131, 132).

Por último, es un aspecto de responsabilidad y obligación ética de quienes utilizan algún medio de información en cualquiera de sus diferentes modalidades, inclusive las publicaciones vertidas en Internet, de difundir sus opiniones o propagar sus artículos seriamente, con apego a la verdad, realizando una investigación adecuada, evaluando y validando a sus fuentes, caso contrario cometerían un grave error y no podrían sustentar lo publicado y el agravio estaría hecho.

El que publica o propaga cualquier información de manera ligera y sin conocimiento real de los hechos, no sólo crea un grave precedente, pues deja la opción a que el buen nombre y honorabilidad de cualquier ciudadano en el país pueda ser impune e irresponsablemente difamado, lo cual es atentatorio contra los derechos ciudadanos señalados en nuestra Constitución.

Anónimo dijo...

Pensé que iba a comentar y decir que el tema limpio, ¿lo hacen por ti mismo? Es realmente impresionante!