Después de dos años de estar prófugo se puso a derecho ayer el capitán de corbeta (r) Jorge Luis Rabanal Calderón, acusado de participar en el asesinato del menor Indalecio Pomatanta Albarrán, quien fue quemado vivo en su casa de Ucayali en 1995 por una patrulla de la Marina de Guerra. En este caso son procesados, además, Andrés Egocheaga Salazar, Guido Spencer Dávalos, Pedro Rodríguez Rivera y Mario Peña Ramírez.
Después de que se le tomaron las generales de ley, Rabanal fue llevado a la carceleta del Poder Judicial y luego al penal San Jorge.
Durante la audiencia del juicio oral que lleva a cabo la Sala Penal Nacional se presentaron ayer Livio Campos y Víctor Gutiérrez, ex asesores jurídicos de la Marina. El primero confirmó la entrega de 5.000 soles a los familiares de la víctima, según él, como ayuda humanitaria. Por su parte, Gutiérrez aseguró que se propuso a los deudos una transacción extrajudicial para que desistieran de toda denuncia a cambio de 25 mil dólares.
Por su parte, la abogada de la parte civil, Tania Valle, demandó a la Policía Judicial la captura de Egocheaga Salazar, quien --según lo aseguró-- trabaja en una empresa de seguridad en Lima.
1 comentario:
Como siempre, la pita se rompe por el dado mas fragil.
Y justo, aquí también, los que no están habidos son los que tienen mas cosas para decir.
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